¡Renovarse o morir!
Dicen que los grandes cambios vienen dados tras una fuerte sacudida...
Después de quedarme en paro hace un par de meses, he decidido hacer un "reset" , disfrutar del verano y renovar mi estudio.
¡Este es el resultado!. Aire fresco para dar rienda suelta a mis tareas creativas.
Nunca pensé que siendo tan minimalista especularía todos los rincones. Pero me siento muy cómoda, todo está a la mano y bien organizado. ¡Ahora a currar!.
Como era de esperar, mis gatos han sido los primeros en husmear los cambios.
Han sido unos días de bastante trajín.
Pintar paredes, cajas y plásticos invadiendo la habitación, ruido al montar los muebles... Pero por fin, el caos se va nuevamente.
Pandora ha decidido que su lugar de observación son las baldas.
Antes tenía jefes, horarios de entrada y salida... ahora tengo un par peludos que me acompañan y curan mi alma.
Sé lo que estáis pensando... ¡Cuánto blanco!.
¡Jejeje! Pues sí, hasta mi gato Aquiles lo es. Mi planteamiento para romper la sobriedad es empezar a personalizar las cajas y así dar la nota de color.
El cuerpo me pide volver a pintar con acrílicos, hacer mis propios vinilos, etc.
Bueno y sobretodo porque si no lo hago
mi gato se mimetizará con el ambiente y luego ¡cualquiera le encuentra!.
P.D.: Por si a alguien le interesa, los muebles y accesorios son de Ikea.
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